Uno de los objetivos principales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que los estados se comprometan a eliminar grasas trans producidas industrialmente, puestos que estas grasas son producto de muchas muertes a nivel mundial por causa de enfermedades cardiovasculares y otras de igual importancia como ser cáncer.

La mayoría de las grasas trans son provenientes tanto de las bollerías, patatas fritas, anacks, margarinas entre otros.

Dicho plan lleva el nombre de ‘replace’ (reemplazar) este cuenta con seis planes de acción estratégica donde se pretende pasar de una alimentación rica en grasas trans a una con cero grasas trans, dichos pasos a seguir son: promover el reemplazo de las grasas trans por otras de fuentes de grasas de mejor sabor y totalmente saludables, legislar para prohibir el uso de grasas trans, evaluar el contenido en la cadena alimentaria y los cambios de hábitos en la población, revisar la situación nacional, crear conciencia en la población y los industriales sobre sus efectos dañinos e implementar la nueva legislación.

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