Hongos en las Uñas (Onicomicosis)

Enfermedades

La infección de las uñas es causada por lo general por hongos u onicomicosis, esto se clasifica como un proceso bastante habitual. Dichas infecciones pueden ser producidas por tres tipos de hongos: dermatofitos, no dermatofitos y levaduras. Es común que estas infecciones se generen especialmente en aquellos ambientes húmedos y calurosos. Las incidencia señalan que más de un 80% de los casos se produce en las uñas de los pies.

Los síntomas más comunes ligados con la onicomicosis tiende a ser los cambios de color, de forma o de textura en las uñas perjudicadas por la patología. Esta enfermedad es difícil de diagnosticar, el tratamiento es condicionado y varía en función del agente etiológico y el tipo de lesión ungueal. Se habla de curación clínica cuando el aspecto de las uñas es más parecido al del aspecto antes de la infección y existe mayor posibilidad de conseguir resolver la infección combinando tratamientos, en este caso tratamientos orales y tópicos. Una de las actividades que influyen en la patología son las tareas del hogar que se consideran especialmente agresivas para las uñas.

Como medida de precaución, para evitar la onicomicosis es esencial llevarlas secas, limpias y bien cortadas.

 

Definición de Onicomicosis

La infección de las uñas causada por hongos u onicomicosis, esta se caracteriza por ser un proceso muy frecuente. Más de un 80% de los casos presentados se produce en las uñas de los pies. Se trata de infecciones de las uñas que son producidas por tres tipos de hongos: dermatofitos, no dermatofitos y levaduras. Las causadas por dermatofitos son las más comunes y las frecuentes y por lo general perjudican a las uñas de los pies, entre tanto que las onicomicosis por levaduras perjudican en especial a las uñas de las manos; la onicomicosis por hongos no dermatofitos no es muy común. Existen de varios tipos:

– La subungueal distal y lateral (OSDL), se posiciona como la más frecuente y está casi siempre es generada por dermatofitos. Perjudica a los bordes laterales y cuando se encuentra en la matriz, la uña tiende a desprenderse.
– La superficial blanca, esta perjudica a la superficie de la uña, es mucho menos habitual.
– La proximal subungueal, esta tiende a manifestarse en pacientes con SIDA, enfermedad vascular periférica o diabetes.

La candidiásica la componen cuatro subtipos: paroniquia crónica con distrofia ungueal secundaria, esta es bastante habitual en personas que trabajan con las manos mojadas. La humedad es un factor que afecta a la cutícula de la uña, provocando que pierda sus propiedades de barrera por lo que es más fácil la entrada de microorganismos en el espacio subcuticular; la infección distal de la uña tiende a perjudicar a pacientes que presentan el fenómeno de Raynaud o con insuficiencia vascular y es bastante extraña; la candidiasis mucocutánea crónica se refleja en pacientes con disminución de la inmunidad celular en conjunto siempre de afectación de las mucosas, entre tanto que la candidiasis secundaria por lo general se encuentra ligada a la psoriasis.

Onicomicosis con distrofia total: cualquiera de las anteriores, especialmente la OSDL, puede progresar a este patrón clínico con destrucción en totalidad de la placa ungueal.

 

Causas de la Onicomicosis

La infección de las uñas generada por hongos u onicomicosis, quienes se consideran los responsables de originar la patología, en especial se desarrolla específicamente en todos aquellos ambientes húmedos y calurosos. Además otros factores que se consideran de riesgo son el tener una edad avanzada, ser afectado por inmunodeficiencias, padecer de diabetes, psoriasis, convivir con personas que la padecen y la utilización de piscinas, vestuarios o duchas colectivas.

 

Síntomas de la Onicomicosis

Los síntomas o aquellas señales significativas que apuntan hacia la manifestación de una onicomicosis, tienden a ser cambios en el color, la forma y la textura de las uñas. Entre los indicativos más habituales se encuentran los siguientes.

– Cambio de color distal, significa en la parte libre o “blanca”, donde pueden reflejarse manchas amarillentas o un área blanquecina.
– Cambio de forma o hiperqueratosis: la uña se separa, consecuencia del engrosamiento en determinadas zonas.
– Cambio de textura: la uña se estría y se descama, quebrándose en el borde.

Es posible que puedan presentar las tres anomalías simultáneamente o cada una de manera aislada.
Otro posible indicativo de que la uña está infectada a causa de hongos segregación de un polvo debajo de la uña, no obstante estas manifestaciones no tienen por qué ser indicativos de hongos en todos los casos.

 

Diagnóstico de la Onicomicosis

La realidad confirma que sí son la causa más habitual, sin embargo un error bastante común es el estimar que todas las enfermedades de las uñas son desencadenadas por hongos, pues en diferentes situaciones el diagnóstico de micosis resulta difícil de establecer. Para realizar el diagnóstico, el dermatólogo procede a indagar con el paciente acerca de la existencia de enfermedades tales como la diabetes u otros desencadenantes de inmunosupresión, sus hábitos y profesión, por si el trabajo conlleva exposición a traumatismos o a productos irritantes.

Antes de prescribir el tratamiento apropiado se obtiene una muestra, denominado raspado ungueal, esto con el fin de observarla al microscopio y para cultivo. En los escenarios de onicomicosis por hongos no dermatofitos, el diagnóstico debe ratificarse con dos o más cultivos positivos.

 

Tratamiento de la Onicomicosis

El tratamiento contra la onicomicosis se asocia en relación del agente etiológico y el tipo de lesión ungueal:

– En las que son generadas por dermatofitos, precisan de un tratamiento oral prolongado, por lo que se recomienda el tratamiento oral o tópico en función del tipo de lesiones.
– En la mayoría de los casos de las onicomicosis por levaduras la vía tópica es suficiente y necesaria. Son muy favorables las lacas de amorolfina o ciclopiroxolamina.
– El tratamiento de onicomicosis originada por hongos no dermatofitos es más complicado y puede resultar no tan favorable.
– Es preciso utilizar antifúngicos por vía oral o tópicos. La curación clínica es más amplia y posible combinando ambos tratamientos.

 

Evolución de la Onicomicosis

Respecto a la curación clínica, esta se puede ratificar cuando el aspecto de las uñas ha regresado al aspecto de antes de la infección, sin embargo en ocasiones la infección fúngica es secundaria a una distrofia ungueal previa como consecuencia de traumatismos o enfermedades no asociadas con hongos. Si el tratamiento enfocados en los hongos en las uñas se continua apropiadamente y durante el tiempo establecido por el médico es posible resolver la infección.

 

Prevención de la Onicomicosis

Las medidas de prevención son prácticas y fácil de emplear, estas consisten especialmente en:

– No compartir toallas con terceros.
– Tratar lo más posible el cuidar las uñas de las manos frente a detergentes y demás productos químicos, mediante el uso de guantes de látex o de plástico revestidos de algodón por dentro.
– Tratar de evitar la humedad en los pies, usando calzado apropiado: sandalias en verano, calcetines de tejidos naturales y zapatos no impidan la transpiración en invierno.
– Utilizar siempre calzado en ambientes que contienen mucha humedad, como las piscinas, evitando andar descalzo además en las duchas públicas.

 


 

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