Epilepsia

Enfermedades

La epilepsia se trata una enfermedad neurológica asociada con las crisis epilépticas, estas crisis son las originadas por una actividad neural anormal en el cerebro, cuya etiología puede ser múltiple. De acuerdo a la causa se clasifica la epilepsia entre la epilepsia sintomática y la idiopática. La epilepsia idiopática no está ligada con alteraciones patológicas del cerebro; frente a este tipo de epilepsia no se han establecido sus causas, esta afecta a 6 de cada 10 personas. Entre tanto la epilepsia sintomática es originada por una enfermedad de base o de una lesión cerebral.

Los signos representativos de los ataques son variables y se manifiestan en relación a la zona del cerebro en la que inicia el trastorno, así como de su extensión.

Frente a una crisis se epilepsia pueden manifestarse síntomas transitorios, por ejemplo las ausencias o pérdidas de conocimiento; además de trastornos del movimiento, de los sentidos en especial la visión, la audición y el gusto, del humor, incluyendo otras funciones cognitivas.

Las personas que se ven afectadas por las convulsiones a menudo padecen más problemas físicos como ser fracturas y hematomas originados por traumatismos asociados con las convulsiones, también tienen una alta incidencia de trastornos psicosociales, incluyendo la ansiedad y la depresión.

En los patrones sintomáticos de epilepsia hay que tratar directamente la causa subyacente. Entre tanto la epilepsia de tipo idiopático, por lo general las crisis pueden evitarse con medicación.

Una de las complicaciones que conlleva la epilepsia es el estatus epiléptico, el tal se trata de una crisis epiléptica contante o una serie de crisis consecutivas, esto implica un grado donde los afectados no recuperan del todo la conciencia. Este estado tiende a convertirse en mortal.

Actualmente los afectados por las crisis epilépticas, sufren discriminación y mucho estigma. Es común observar que los afectados sean blanco de abusos o de violencia de género, en relación a las mujeres afectadas por estas crisis.

De acuerdo a la opinión respecto al tema de la Dra. Cristina Alarcón del Instituto de Neurociencias Avanzadas de Madrid (INEAMAD) del Hospital Nuestra Señora del Rosario, «la enfermedad se sigue viendo como ‘demoniaca’ o ‘tabú’ y esto repercute en la vida social de los pacientes y sus familias. Las crisis en algunos pacientes pueden ser impredecibles y la gente suele asustarse ante este tipo de eventos, sin capacidad para reaccionar”.

 

Definición de epilepsia

¿Qué es epilepsia? es una patología neurológica crónica, en la que a causa de una activación anómala del cerebro se presentan convulsiones. También se conoce como las llamadas crisis epilépticas. Una crisis epiléptica representa una alteración de la función del sistema nervioso central que se presenta de forma repentina y pasajera. Un episodio de epilepsia no tiende a durar más de dos minutos. Las crisis epilépticas por lo general tienden a manifestarse tanto en forma de espasmos, como con movimientos involuntarios o estados de demencia.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, las tendencias de esta patología giran alrededor de unos 50 millones de personas que padecen epilepsia en el mundo. Específicamente en España, esta patología perjudica afecta aproximadamente alrededor de 400.000 personas y anualmente se diagnostican más de 20.000 casos nuevos.

Esta enfermedad neurológica crónica puede perjudicar a cualquier persona a cualquier edad en su vida. Las incidencias establecen que un alto porcentaje de los casos se presenta en la infancia y la adolescencia y a partir de los 65 años.

 

Causas de la epilepsia

Las causas que generar un episodio de epilepsia son diversas. Se estima de dos factores asociados con los desencadenantes de las crisis epilépticas: 1. las descargas (despolarizaciones) patológicas de grupos de neuronas y 2. Una excitabilidad aumentada de las neuronas.

Los posibles desencadenantes se asocian con:

– Falta de sueño.
– Respiración excesiva (hiperventilación).
– Falta de oxígeno.
– Consumo de alcohol y drogas.
– Situaciones de carga psíquica.
– Predisposición hereditaria.
– Los trastornos metabólicos.
– Malformaciones y lesiones cerebrales.
– Procesos inflamatorios.
– Los traumas y los tumores cerebrales.

En la epilepsia se distingue, en relación a las causas, entre el patrón sintomático y la forma idiopática.

La epilepsia idiopática o genuina a la epilepsia, es la que no presenta causan aparente. La epilepsia idiopática se distingue por no manifestar alteraciones cerebrales patológicas, como por ejemplo tumores o malformaciones cerebrales, ni enfermedades metabólicas de base.se estima que la epilepsia idiopática puede originarse por predisposición genética.

Entre tanto la epilepsia sintomática es desencadenada por una enfermedad de base o de una lesión cerebral, con algunas posibles causas:

– Lesiones cerebrales prenatales.
– Malformaciones cerebrales.
– Tumores.
– Daño cerebral traumático.
– La meningitis y la encefalitis.
– Enfermedades metabólicas.
– Intoxicaciones.

 

Síntomas de la epilepsia

De acuerdo al origen, los síntomas de las crisis epilépticas pueden ser bastante representativos. La epilepsia ser acompañada por espasmos musculares, afectación motora y de la consciencia o con el clásico ataque Grand mal, con rigidez muscular y espasmos rítmicos.

Los signos representativos de que una convulsión está asociada con una epilepsia es el mantener los ojos abiertos, fijos, vacíos o girados y una duración de la crisis inferior a dos minutos.

Las crisis epilépticas se clasifican en focales y generalizadas: se determinan las crisis focales cuando los síntomas de la epilepsia son derivados por convulsiones cerebrales que emergen de una zona concreta de la corteza cerebral y limitadas a una región específica. Sin embargo, éstas también pueden prolongarse hacia otras regiones cerebrales y transformarse en crisis generalizadas.

Crisis focales simples y crisis focales complejas:

Se distinguen por no presentar alteración de la consciencia. Se manifiestan síntomas de alteraciones motoras o sensibles aisladas:

– Espasmos musculares o malestar.
– Hormigueo.
– Pérdida de sensibilidad.
– Dolor.
– Sensibilidad térmica anómala en un brazo o en una pierna.

Las crisis generalizadas son derivadas de descargas patológicas en el cerebro que se extienden por ambos hemisferios. Ejemplo de situaciones de crisis generalizadas:

– Alteraciones de conciencia con pérdida de memoria.
– Las crisis de Grand mal con los siguientes síntomas representativos: grito al inicio de la crisis, caída, rigidez muscular, espasmos musculares rítmicos no coordinados en todo el cuerpo, mordedura de lengua e incontinencia urinaria y fecal.

 

Diagnóstico de la epilepsia

El diagnostico de una epilepsia requiere una análisis y valoración de las crisis presentadas.

Una crisis epiléptica puede ser indicativo una enfermedad neurológica, en el diagnóstico de la epilepsia se precisa la realización de una resonancia magnética (RM) para desestimar modificaciones estructurales en el cerebro.

Las descargas neuronales patológicas en el cerebro, representativas de la epilepsia, solo pueden ser vistas directamente con una electroencefalografía (EEG). Los métodos especiales de exploración son los electroencefalogramas de 24 horas o la vídeo-EEG. Para descartar una epilepsia sintomática es preciso realizar una tomografía axial computarizada (TAC) tras una crisis.

 

Tratamiento de la epilepsia

El tratamiento de la epilepsia gira alrededor de elementos como: medidas inmediatas frente a una crisis y profilaxis de las crisis a largo plazo. En casos especiales puede ser requerida una intervención quirúrgica.

 

Evolución de la epilepsia

En relación a la evolución de la epilepsia, esta tiende a manifestar una evolución crónica.

Esta evolución crónica se debe a que el cerebro, se encuentra permanentemente en un estado que tienden a generar crisis epilépticas.

Las epilepsias con tratamiento medicamentoso proponen un pronóstico positivo. Aproximadamente entre un 60 y 80% de los pacientes en tratamiento no sufren crisis.

Existen casos donde la epilepsia puede conllevar complicaciones donde se puede desembocar a un estatus epiléptico, lo que significa que puede ser mortal para el afectado.

 

Prevención de la epilepsia

La epilepsia no puede ser prevenir. En escenarios donde se presenta una epilepsia, el tratamiento medicamentoso puede ayudar a prevenir otras crisis.

 


 

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