Cáncer de Mama

Enfermedades

El cáncer de mama es el tumor maligno más habitual en mujeres, alrededor del mundo y la primera causa de muerte entre las europeas, sus tendencias apuntan una edad media en mujeres entre 45 y 65 años. Entre la población femenina española, cada año se detectan 26 mil nuevos casos. Representa un 30% del global de todos los tumores femeninos, con 25.215 casos nuevos y 6.075 muertes en 2012, de acuerdo a los estadísticas s de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Tanto en sexo femenino como en masculino es el cuarto más común a nivel europeo, después de los de colon, próstata y pulmón.

La Asociación Española Contra el Cáncer considera que 1 de cada 8 mujeres tiene probabilidades de verse afectada por un cáncer de mama en alguna etapa de su vida. A nivel mundial, se detectan 1,4 millones de nuevos casos de cáncer de mama al año y se estima una tasa anual de mortalidad aproximada a los 450.000 fallecimientos.

La detección precoz es primordial en el cáncer de mama. Es de vital importancia que todas las mujeres a partir de los 20 años lleven a cabo una exploración de mamas una vez por mes, palpando cuidadosamente la superficie de cada seno, para detectar cualquier alteración anormal. En una autoexploración los indicativos de alerta son:

– Bultos o durezas
– Pezón hundido
– Piel rugosa o estirada
– Cambios en el tamaño o la forma de los senos
– Secreción del pezón
– Ganglios palpables en la zona de la axila

Se estima que el 80% de los bultos que se dan en mujeres jóvenes suelen ser benignos, esencial consultar con un médico si se detectan cualquiera de estas anomalías en las mamas.

A partir de los 50 años, es casi obligatoriamente para las mujeres la realización mamografías cada dos años y exploraciones periódicas por el ginecólogo.

Las causas específicas que originan el cáncer de mama no están establecidas a ciencia cierta, pero le atribuyen ciertos grados de incidencias a múltiples factores, como el estilo de vida, la genética y las hormonas. Muchos factores son evitables, tales como el alcohol, la obesidad y el tabaco que elevan el riesgo de padecer cáncer de mama. Otros factores de riesgo incluye el envejecimiento, la menstruación tardía, no haber tenido engendrados hijos, haberlos concebido en edad avanzada o no haber amamantado.

El diagnóstico del cáncer de mama se basa en s exploraciones previas y la realización de diferentes pruebas: la ecografía, la biopsia (muestras de tejido) y la resonancia magnética (RM). En muchos casos, el tratamiento se basa la extirpación del tumor mediante una operación, en otras ocasiones se contemplan aplicar la quimioterapia o la radioterapia, la inmunoterapia, la terapia hormonal y terapia personalizada con fármacos que actúen ante determinados biomarcadores.

 

Definición de cáncer de mama

El cáncer de mama se trata de la multiplicación acelerada e incontrolada de las células del epitelio glandular, en referencia a las células del interior de la glándula mamaria.

Puede presentarse una serie variada de tipos de cáncer de mama. Uno de los más comunes es el carcinoma ductal, que se origina en las células de los conductos de la leche.

Los tumores pueden clasificarse en:

Carcinomas ductales: se originan en las células que revisten los conductos galactóforos (conductos por donde circula la leche hacia el pezón). Es el tipo más común, se le atribuye el 80% de los cánceres de mama.

Carcinomas lobulillares: e originan en las células de los lobulillos mamarios, donde se produce la leche. Su incidencia se representa por un 10%.

Carcinoma inflamatorio: en este caso las células tumorales se insertan en las vías linfáticas bajo la piel provocando una obstrucción linfática con inflamación de grandes zonas de la piel.

 

Causas del cáncer de mama

Las causas del cáncer de mama no están definidas, pero si se definen factores a los que se les atribuye cierto grado de riesgo: la edad; el mayor porcentaje de los casos de cáncer de mama se diagnostican en mujeres de entre 45 y 65 años, estilo de vida, niveles hormonales, genética.

Ciertos factores se pueden evitar y de tal forma se pueden mitigar tales riesgos de padecer cáncer de mama:

– Sobrepeso específicamente después de la menopausia.
– Consumir bebidas alcohólicas regularmente.
– No hacer ejercicio regularmente.

 

Síntomas del cáncer de mama

Entre los síntomas asociados con el cáncer de mama y que representan una alerta y que estos se pueden detectar mediante una autoexploración, son:

– Nudos o durezas en el pecho.
– Dolor en la mama ante la palpación.
– Estiramiento o retracción de la piel o del pezón.
– Diferencia en el tamaño de los senos, que antes no existía.
– Diferencias en la apariencia de los senos al levantar los brazos, o falta de movilidad.
– Secreción del pezón (acuosa, sanguinolenta, purulenta, o similar).
– Otros cambios en la mama o el pezón, enrojecimiento intenso y repentino.
– Ganglios linfáticos palpables en la axila.
– Cansancio o dolor óseo generalizado.

 

Diagnóstico del cáncer de mama

Un diagnóstico temprano del cáncer de mama pronostica un panorama favorable, acompañado de un tratamiento efectivo y exitoso. El diagnostico consiste en una autoexploración, tras cierta sospecha es recomendable acudir al médico que posteriormente realizara una anamnesis y palpación de ambos senos, las axilas y las regiones supra e infraclaviculares. Seguidamente se procede a una serie de pruebas diagnósticas que incluyen una prueba de ultrasonidos (ecografía), y un examen de rayos X de la mama (mamografía). El examen por ultrasonidos combinado con la mamografía respalda aún más la seguridad del diagnóstico del cáncer de mama. Para poder corroborar si los cambios son benignos o malignos se procede a la toma de una muestra de tejido con una aguja (biopsia).

Las mujeres con cáncer de mama y con un grado alto de riesgo relacionado con metástasis, por ejemplo, en el pulmón, hígado o huesos, es necesario y obligatorio someterse una serie amplia de exámenes por ejemplo, radiografía del pulmón, exploración de los huesos, examen del hueso por medicina nuclear (gammagrafía ósea) y ecografía del hígado.

 

Tratamiento del cáncer de mama

Los factores determinativos para decidir sobre del tratamiento óptimo del cáncer de mama son:

– Tamaño del tumor.
– Estado de recepción hormonal (si el tumor tiene receptores para hormonas sexuales femeninas o sobreexpresión del gen HER2 -los denominados HER2 positivos-)
– Diseminación de células tumorales.
– Estado menopáusico.

Los tratamientos se encuentran clasificados en:

– Tratamiento primario: Operación con conservación de mama, a través del uso del tratamiento con quimioterapia o radioterapia, se puede realizar una operación de extirpación del tumor, para preservar la mama.
– Tratamiento adyuvante: se administra posterior al tratamiento principal, ayudando a que el cáncer de mama no vuelva a aparecer (recidiva).
– Radioterapia.
– Quimioterapia.
– Tratamiento hormonal.
– Cirugía radical.
– Inmunoterapia.
– Bifosfonatos en las metástasis óseas.

 

Evolución del cáncer de mama

En el caso del cáncer de mama es posible una reconstrucción del pecho, ya sea que se trate de una reconstrucción mamaria con tejido autólogo, del mismo cuerpo, o una reconstrucción con silicona o almohadillas artificiales que contienen una solución salina como prótesis.

Seguidamente es recomendable dar el debido seguimiento, mediante exámenes y revisiones periódicas, además de la atención médica el apoyo social y emocional son fundamentales.

También se recomienda una rehabilitación como apoyo adicional en los centros de asesoramiento psicosocial y en el seguro de enfermedad.

 

Prevención del cáncer de mama

Las posibilidades de padecer cáncer de mama se pueden mitigar, esto evitando aquellos factores de riesgos que por naturaleza se pueden evitar, como a obesidad y el sobrepeso, el consumo excesivo del alcohol y tabaco.

El método más efectivo a realizar como medida de prevención es la mamografía, es fundamental que las mujeres luego de la menopausia se realicen esta prueba diagnóstica, recomendable dos veces al año.

Se estima que un 50% de los casos de cáncer de mama es detectado por la vía de la autoexploración. Sin embargo es recomendable que un especialista examine con frecuencia los senos.

 


 

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