Sarna

Enfermedades

La sarna es una respectiva de la piel y es determinada como una enfermedad contagiosa, tal enfermedad es provocada por la acción de ácaros. La vía de transmisión de estos ácaros se da cuando se presenta convivencia en familia o en los asilos, y además por contactos corporales estrechos, con ciertas especificaciones en las relaciones sexuales. Es por tal razón motivo, que la sarna integra el grupo de enfermedades de transmisión sexual.

El Sarcoptes, ácaro responsable de causar la sarna, se trata de un parásito. Los síntomas de la sarna derivan en especial de los ácaros femeninos: las hembras principalmente tienen la función de excavar día a día un túnel milimétrico en la capa más superficial y delgada de la piel, lo que se conoce como la capa córnea. Es durante este recorrido que van dejando sus huevos, de los cuales emergen las larvas en un periodo de tiempo de tres a cinco días y tras el paso aproximado de tres semanas se transforman en ácaros. Los pequeños ácaros machos únicamente habitan en la superficie de la piel, y cuenta con una sobrevida menos prolongada.

La sarna puede ser visible y detectada por bultos tipo pápulas que se reflejan en la piel que comúnmente se descama, proceso que se debe a los surcos realizados por el ácaro. Por otra parte, la sarna generalmente se acompañada de un picor representativamente intenso, especialmente durante las noches. La piel que se encuentra perjudicada por la sarna por lo general tiende a ser la de las muñecas, la que se encuentra entre los dedos, en las nalgas, en el área de las axilas y de los pechos y por otra parte en la de los genitales; además en la cara, de igual forma en las palmas de las manos o en las plantas de los pies, sin embargo esta clase de picores es más habitual en la población infantil.

El diagnóstico de la sarna consiste en detectar por medio de la observación de la piel afectada o bien a través de la detección de los ácaros causante mediante un microscopio. Para su tratamiento, contra la sarna existen diversos medicamentos que combaten a los ácaros. Con el empleo de un tratamiento adecuado es posible curar efectivamente la piel afectada. Para prevenir un nuevo contagio es fundamental que en ambientes cercanos, ya se trate de familia, compañeros de piso, pareja, todos tomen medidas contra la sarna, lo cual involucra a todas las personas cercanas, independientemente de que reporten o no la clínica representativa de la sarna.

 

Definición de sarna

El termino sarna deriva de una enfermedad determinada como contagiosa de la piel, esta enfermedad es provocada por los ácaros Sarcoptes scabiei. La sarna se enlista dentro del grupo de las enfermedades definidas de transmisión sexual.

La sarna se ha extendido a nivel mundial. Su tendencia se encuentra condicionada del entorno, y esta oscila está entre un 1 y un 30%. Durante la década de los 50 la sarna se había erradicado en los países industrializados, sin embargo desde finales de los 60 ha tomado de nuevo su camino proliferándose por el incremento de las enfermedades de contagio sexual.

 

Causas de la sarna

La enfermedad de la sarna proviene de la infección de la piel, a causa de un patógeno parasitario concreto, un ácaro que es conocido como Sarcoptes scabiei. Los ácaros de la sarna, asimismo que todos los ácaros, son pertenecientes a los arácnidos y estos pueden habitar en la capa más externa de la piel.

 

Síntomas de la sarna

Los síntomas representativos de la sarna, son aquellas manifestaciones que tienen lugar a través de una infección. Se reflejan determinadamente en las muñecas, en la piel que hay entre los dedos y en la zona de los pechos y las axilas, además puede manifestarse en los genitales, con excepción de los niños. En la sarna es común que no suela desarrollarse alteraciones por sarna en la piel de la cara, de las palmas de las manos ni de las plantas de los pies.

Es común que la sarna conlleve un picor intenso en el área de piel invadida por ácaros. La piel visiblemente se nota escamada, y los síntomas representativos son la presencia de pápulas o pequeños bultos. Por otra parte, la piel se irrita a causa del rascado que genera el picor. Además pueden detectarse las pápulas aisladas, rodeadas de una aureola enrojecida. Posterior a un lapso d tiempo que oscila entre cuatro y seis semanas el sistema inmunitario es activado por los ácaros, y es por tal razón donde entonces cuando se desarrollan alteraciones en forma de inflamaciones que se extienden.

En la sarna se dan unas tipologías determinas y estos conllevan diversos síntomas:

– Sarna incógnita: pocas alteraciones en la piel o incluso ninguna.
– Sarna granulomatosa – nodular: se presentan mutaciones nudosas y muy infectadas en la región genital y en el cuerpo.
– Sarna Noruega: específicamente se presenta en niños, en ancianos y en personas con el sistema inmunológico, implica una fuerte infestación de parásitos.
– Sarna costrosa: es un tipo de sarna muy contagiosa, representativa por una costra extrema, tiende a infestar intensamente la cara, el cuello, la piel de la cabeza y la espalda.

 

Diagnóstico de la sarna

El diagnóstico de la sarna consiste es establecerse por medio del estudio de los típicos síntomas. En el conocido microscopio de luz se pueden reflejar aumentadas las alteraciones por las cuales se ve perjudicada la piel a causa de la sarna y son por tal razón fácilmente reconocibles.

Por otra parte, el diagnóstico de la sarna es posible a través de la verificación directa de agentes patógenos. En dicho caso es fundamental y útil la extracción con papel adhesivo, para lo cual el médico procede a pegar una cinta adhesiva sobre la pápula.

El método más útil y exitoso para poder localizar a los agentes patógenos de la sarna consiste en la erosión del bulto que es desarrollado por los ácaros. Para tal proceso el médico procede a abrir con sumo cuidado la pápula con un escalpelo y estudia las sustancias raspadas.

 

Tratamiento de la sarna

Para tratar la sarna, actualmente existen medicamentos especiales y específicos que se aplican directamente en la piel. Este tratamiento tópico tiene como finalidad por una parte, luchar contra los ácaros y por otra, evitar una nueva infección.

 

Evolución de la sarna

Una sarna que es tratada apropiadamente implica por lo general un pronóstico y una evolución positiva. Es preciso que en el 95% de los casos el tratamiento contra la sarna que consiste en la aplicación externa de lociones resulta efectiva. Mientras tanto, un tratamiento de la sarna tiende a no resultar únicamente cuando se emplee una incorrecta aplicación.

Por otra parte, si la sarna no es tratada debidamente, esta se convierte en crónica, por lo tanto la cura instantánea únicamente puede darse al cabo de años.

La sarna puede desarrollar una variedad de complicaciones. Eso tiende a ocurrir especialmente cuando el afectado no sostiene una higiene adecuada, lo que puede desembocar en otras infecciones sobreañadidas.

 

Prevención de la sarna

Lo fundamental para la prevención de la sarna es sostener una higiene apropiada y a la vez evitar el contacto con gente infectada.

 


 

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