La Asamblea Mundial de la Salud en su 71 asamblea y junto a sus participantes han acordado que la comunidad internacional mediante el marco de los objetivos de desarrollo sostenible, se comprometa a buscar alternativas para reducir a un tercio de las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles, especialmente en los casos de enfermedades como ser: cáncer, diabetes, enfermedades cardiovascular, respiratorias crónicas, y para lo cual ha pedido a todos los jefes de estado y de gobernación hacer visible su participación en la tercera asamblea de las Naciones Unidas sobre la prevención y control de tales patologías, la cual se celebrara en septiembre de 2018, Dicho evento durara varios días.

La reunión tuvo como tema principal la necesidad de implementar medidas que refuercen la prevención de las enfermedades no transmisibles, así también poner en marcha un plan de acción para disminuir el consumo del tabaco, alcohol, las dietas poco o nada saludables, la inactividad física y la contaminación del medio ambiente.

Anualmente se registran 15 millones de muertes de personas que oscilan en edades entre los 30 a 70 años a raíz de padecer de una enfermedad no transmisible, para lo cual la Organización Mundial de la Salud aduce que los niveles actuales de disminución de riesgo por muerte prematura por estas patologías son insuficientes para llevar a cabo dicho plan marcado por los Objetivos de Desarrollo Sostenibles.

La OMS ha sugerido que los sistemas de salud se deben reforzar mediante la implementación de medidas que ayuden a detectar a tiempo el aparecimiento de alguna enfermedad no transmisible, las personas en riego de padecer alguna enfermedad de dicha patología y a la vez proporcionársele a la persona con la enfermedad la adecuada terapia y sus servicios médicos a tiempo y de esta manera reducir las muertes por ataques, accidentes cerebrovasculares, diabetes, cáncer entre otras patologías que podrían ser altamente mortales.

Los delegados de la OMS solicitaron a los países priorizar en cuanto al desarrollo y utilización de tecnologías digitales en cuanto al ámbito de la sanidad para promover mejores resultados para alcanzar los objetivos.

En la reunión se aprobó una resolución en la que se le pide a los estados miembros de la OMS elaborar, aplicar y fortalecer políticas y programas que ayuden a desarrollar sistemas tecnológicos que faciliten los resultados de diagnósticos a la salud y mejorar el acceso a la tecnología de asistencia, así también se le solicito al director general de las Naciones Unidas, preparar un informe mundial para el 2021 sobre el acceso efectivo a la tecnología.

Así mismo se ha pedido desarrollar un plan estratégico contra la polio con el fin de fortalecer los sistemas sanitarios de los países que son afectados por la enfermedad, dicho plan se ha desarrollado con las oficinas nacionales de la OMS, donde se subrayó la importancia de fomentar la vigilancia y donde se busca crear redes de laboratorios e infraestructura básica donde se trata garantizar la eliminación del virus de la polio.

También se instó al director general de la OMS y a los estados miembros a continuar apoyando los preparativos para la reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se llevara a cabo en septiembre con el fin de ponerle un alto a la tuberculosis.

El plan además incluye reducir las muertes por cólera en un 90% para el año 2030, los delegados mediante la resolución instan a la OMS a aumentar su capacidad para proporcionar ayuda a los países a combatir la enfermedad, además de fortalecer la vigilancia y el reporte del cólera, reforzar su liderazgo y coordinación de los esfuerzos mundiales de prevención y control, puesto que la enfermedad cada vez cobra más vidas en los países de bajos recursos, la falta infra estructura, los sistemas de salud deficientes y la malnutrición, puesto que más de 2.000 millones de personas a nivel mundial carecen del acceso a agua potable lo cual aumenta el riesgo de contraer dicha enfermedad.

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