Los investigadores están enfocados en hacer estimaciones de la cantidad de personas que están contagiadas con el coronavirus SARS-CoV-2 y no presentan síntomas. O en tal caso, los síntomas son leves. Pues algunas investigaciones recientes, han demostrado que las personas infectadas con el coronavirus con síntomas enmascarados, contagian igual que las que presentan síntomas graves.

Algunas de las estimaciones realizadas indican que el 60% de todos los casos confirmados, se contagiaron por esta vía. Otras hablan del 40 o el 50%. Pues con todas las medidas que se han tomado para detener la propagación, todavía la velocidad con que se propaga este virus es realmente sorprendente.

Los investigadores tienen claro que no todos los casos de contagios confirmados se pueden relacionar con tener contacto con personas evidentemente contagiadas. O clínicamente confirmadas. Ni porque estuvieron en los lugares que son focos de brotes de la epidemia.

Estas personas que no presentan síntomas, están incubando el virus y no buscan ayuda médica. Pues desconocen su estado de salud y tampoco saben el relevante papel que tienen en la trasmisión y propagación del virus.

Al 29 de marzo hay 607.965 personas contagiadas a nivel mundial, y 28.125 han fallecido. Y la cantidad de contagios que se cuantifican día a día es descomunal así como las muertes publicadas.

A pesar, de que los estudios indican que este virus es menos mortal que los patógenos que provocaron el síndrome respiratorio agudo severo, el síndrome respiratorio del Medio Oriente y el ébola. Sin embargo, su propagación es mucho más violenta.

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Investigaciones realizadas

Con el objetivo de  evaluar cuál es el alcance que tienen las infecciones enmascaradas, un equipo de investigadores en China y Estados Unidos desarrolló un modelo de predicción de enfermedades. Utilizaron datos clínicos de 26,000 de los casos irrefutables confirmados por laboratorio en Wuhan, epicentro del brote.

Los primeros resultados obtenidos indicaron que ya para el 18 de febrero, había 37.000 casos no reportados. Las personas presentaban síntomas leves o eran asintomáticas. Explican los investigadores, que considerando el escenario más conservador, alrededor del 59% de estas personas asintomáticas se encontraban fuera de su casa.

No se habían examinado, estaban haciendo vida normal y potencialmente esparciendo el virus y contagiando a otras personas. Los resultados de este estudio son muy semejantes a otros realizados con una muestra más pequeña.

Según expresa Adam Kucharski, «es el análisis más reciente del mejor conjunto de datos que tenemos» ya que la metodología utilizada es realmente sólida. Cabe destacar que Kucharski es experto en desarrollar modelos de enfermedades en Londres, en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical.

Sin embargo, en el modelo desarrollado por este equipo de trabajo, se considera como variable fija, que todas las personas en la comunidad tienen igual oportunidad de interactuar con cualquier persona. Cuando en realidad, según expresa el epidemiólogo matemático Gerardo Chowell, se «tiene más posibilidades de interactuar con una pequeña fracción de personas: su familia, sus amigos y colegas». Chowell trabaja en la Universidad Estatal de Georgia en Atlanta.

Lo que indica, que es posible, que los resultados sobreestimen la tasa de trasmisión del COVID-19. Y así mismo, se exageren las cifras de casos contagiados a través de personas asintomáticas. Sin embargo, el estudio y resultados están en la vía correcta.

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El Diamond Princess

Las personas contagiadas en esta embarcación, conforman la prueba mejor documentada de casos asintomáticos con el COVID-19. En este barco se presentó un brote de la enfermedad en los primeros días de febrero, cuando se encontraba en aguas cercanas a Japón. Asegura Gerardo Chowell.

Se puso todo el buque en cuarentena. La tripulación y 3.711 pasajeros que se encontraban en él, se monitorearon y hacía seguimiento desde muy cerca. Con exámenes de sangre y tomando la temperatura con frecuencia.

Chowell en los resultados de su modelado de los casos del Diamond Princess, indica que alrededor del 18% de un total de 700 personas infectadas, nunca mostraron síntomas. Sin embargo, asegura Chowell que «hay que tener en cuenta que esta era una población especial» donde había muchas personas mayores. A las cuales les afecta con mayor intensidad el coronavirus.

Por lo que estima que la tasa de infecciones con personas asintomáticas en una población general, estaría alrededor del 31%.

En definitiva, en forma general, considerando todos los estudios realizados hasta el momento, Chowell considera que los casos entre asintomáticos y leves están entre un 40-50% del total de infecciones en el mundo.

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