Su uso se remonta a la época del antiguo Egipto, se consideró la planta de la inmortalidad. Se dice que Cleopatra la usaba como ingrediente esencial en sus cuidados diarios. También fue un elemento esencial en la medicina popular a lo largo de la ribera del mediterráneo.

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Hoy día es muy usada en cosmetología para mantener una piel lozana y fresca y también para usos medicinales. Algunos Investigadores le atribuyen a la suculenta y amarga planta, acción calmante, curativa, hidratante, desinfectante, astringente, laxante y anti inflamatoria.

La sábila se administra vía oral, en bebidas como té o zumo y en cápsulas o polvo. Para uso cosmético se producen champús y cremas.

Beneficios de la sábila

  1. El gel se usa para purificar y desintoxicar. Se expande por todo el aparato digestivo, es reparador de la flora intestinal y en dosis altas tiene virtudes purgantes.
  2. Tiene también facultades estomacales, facilita la digestión y favorece la función del hígado. Del mismo modo reduce las flatulencias. Puede tomarse un poco antes o poco después de comer.
  3. Estimula el apetito.
  4. Penetra en el tejido celular, elimina las células muertas y ayuda a regenerar el crecimiento de células nuevas. En consecuencia mantiene la piel lozana y saludable. Por ser muy astringente debe usarse mezclado con otras sustancias, ya que puede puede secar la piel.
  5. favorece la salud de los tejidos. Como resultado de su acción acelera la curación de las heridas, ayuda a la cicatrización de tejidos y alivia quemaduras. Además ayuda a combatir el acné juvenil.
  6. Puede combatir las bacterias, cualidad que permite que se laven frutos y verduras sin dañarlos.

A pesar de los beneficios que esta planta concede, es necesario tener ciertas reservas al usarla. Recuerde que todo en exceso hace daño.

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Puede causar congestión del bajo vientre o aumentar la intensidad de la hemorragia menstrual. También ocasiona pérdida de potasio a nivel intestinal, por lo tanto enfermos cardíacos o renales deben tener cautela. Del mismo modo, se aconseja no usar durante el embarazo, la lactancia, las menstruaciones, ni en niños menores de 6 años.

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